ALMOHADAS
Conocidas en la jerga popular como “almoadas”, son uno de los accesorios de los equipos de descanso más necesarios. Nos ayudan a equilibrar la espalda mientras dormimos, facilitando la conciliación del sueño y favoreciendo el descanso muscular.
¿Qué es una almohada?
Como curiosidad, el término tiene origen árabe, derivando de “al-mukhádda” hasta llegar a almohada. El significado árabe es mejilla, que nos da una idea de cómo se utiliza, ya que en ella, apoyamos nuestra cabeza de lado.
Partes de una almohada
Aunque depende del tipo y material, las partes de una almohada normalmente son las siguientes:
- Funda almohada exterior: Extraíble o no, que permite proteger el material de fabricación de la almohada.
- Funda interior: Protege el relleno para darle consistencia. Podemos encontrar fundas de algodón o fibra.
- Material interior: Relleno de la almohada, que será clave en la consistencia y dureza que presente al poner presión en ella. Puede ser sintético, de origen natural o una mezcla de ambos. Los más habituales son de plumón pluma, fibra, látex o viscoelástica.
¿Cuándo tengo que cambiar de almohada?
El tiempo de vida útil de una almohada, es de dos años. Aunque siempre puede ser inferior si no llevamos un mantenimiento adecuado. No debemos olvidar, que la almohada no solo es el punto de apoyo de nuestro cuello. También está en contacto directo con los aceites de nuestro pelo y puede llenarse de ácaros y suciedad.
Si consideramos que nuestra almohada está cuidada y puede tener una mayor duración, podemos guiarnos por una serie de aspectos que notaremos cada noche al dormir. Sobre todo, debemos cambiar la almohada cuando notemos que nuestro descanso ya no es tan placentero como al principio. Y por supuesto, si ha perdido su forma, está rota o ha adquirido un tono amarillento, también será el momento de renovarla.
Un truco para saber si ha llegado el momento de comprar una nueva, es doblarla por la mitad. Si se desdobla lentamente, todavía estará en óptimas condiciones para dormir. En cambio, si vuelve a su posición de forma muy rápida o se queda doblada durante mucho tiempo, tendremos que pensar en un cambio.
¿Qué almohada comprar?
Otro aspecto importante, es saber qué almohada comprar y si es la adecuada para nosotros. Sobre todo, si queremos evitar dolores de cuello y espalda al despertar. Antes de escoger una almohada, deberás preguntarte qué postura adoptas a la hora de dormir. A la hora de elegir un tamaño para comprar, debemos asegurarnos que su anchura supera la de nuestros hombros.
Por eso, a la hora de probar una almohada, se recomienda hacerlo en la postura en la que se duerme habitualmente. La guía para escoger las medidas de almohadas, sería la siguiente:
- Si dormimos boca abajo o estamos comprando una almohada para niños, escogeremos una almohada baja de 10 cms. En cuanto a su firmeza, lo mejor será que sea blanda.
- Nuestra recomendación, si se duerme de espaldas, es una almohada mediana de entre 12 y 13 centímetros.
- Para dormir de lado, debemos escoger una medio alta, de 15 centímetros.
Medidas de almohadas
Dependiendo del tamaño del colchón, tendremos que comprar una medida de almohada u otra. En el caso de las almohadas para cama de matrimonio, donde duerman dos personas, tendremos que escoger si poner una o dos almohadas. Se debe tener en cuenta que la altura, textura y tipo puede no ser el preferido por ambas personas. En esos casos, lo mejor será usar dos almohadas para cama de matrimonio, adaptándonos así a los gustos y preferencias de cada durmiente.
En la tienda, las medidas de almohadas que podremos comprar de tamaño estándar son de 70, 75, 90, 90, 105, 135 o 150 cm.
Tipos de almohadas
En nuestra elección sobre qué almohada comprar, debemos quedarnos con aquella que asegure que mantenemos nuestra espalda recta en una posición natural. Es decir, que aunque el precio almohada es importante, debemos asegurarnos que su uso será beneficioso para nosotros. En ocasiones, nos dejamos llevar por ofertas de almohadas que no
Respecto al material, son tres los modelos que más se venden y se recomiendan a la hora de dormir correctamente:
- Almohadas látex: Son muy flexibles e hipoalergénicas.
- Almohadas fibra: Cuentan con una gran resistencia y adaptabilidad.
- Almohadas viscoelástica: Permite adaptar la firmeza respecto al peso del cuerpo de forma progresiva. Se adaptan con gran facilidad y absorben el calor corporal.
Almohadas especiales para dormir
Ningún descanso es igual que otro. No sólo la postura, el material o la medida de almohada interfieren en nuestro sueño. También podemos encontrarnos con situaciones especiales, cómo una operación, la lactancia o un embarazo, en las que necesitaremos almohadas especiales para dormir.
En estos casos, las formas de la almohada pueden cambiar, para adaptarse a la necesidad concreta. Por ejemplo las almohadas cervicales, pueden tener un diseño
También podemos encontrar almohadas para embarazadas con forma de U o L, diseñadas especialmente para facilitar el descanso durante los 9 meses de gestación. En los momentos de dar el pecho, también podemos comprar almohadas de lactancia y antireflujo. Su diseño está pensado para facilitar ese momento, dando comodidad tanto al bebé como a la madre o persona que esté dando el biberón. Si estás montando la habitación para los más pequeños, recuerda que en nuestras tiendas encontrarás la almohada bebé o para niños que mejor se adapten a su etapa de crecimiento.
Para los más mayores, la almohada piernas cansadas será de gran utilidad en casos de mala circulación o después de una operación. Si eres una persona que suele dormir fuera con frecuencia, te recomendamos comprar una almohada de viaje.
En Enforma Descanso, podrás encontrar la almohada que estás buscando. Almohada antironquidos, cervical, para dormir de lado, eléctrica…etc. Acércate a nuestras instalaciones y aprovecha la mejor oferta.
Cómo cuidar nuestra almohada
Además del tiempo recomendado, si queremos alargar la vida útil y mantenerla en el mejor estado, debemos conocer el cuidado de una almohada. Es muy importante que desde el momento de su compra, la protejas con una funda al igual que harías con la funda de tu colchón.
De esta manera, evitamos que el sudor o la saliva penetren en sus fibras y deterioren su estado. Debemos recordar lavarla regularmente para eliminar ácaros y otros restos que puedan perjudicarnos. De hecho, lo recomendable, si no existen otros problemas que aconsejen otro intervalo de tiempo, es cambiar la funda de la almohada cada semana. Tened en cuenta, que si compráis una almohada viscoelástica no se podrá lavar. Por tanto, cuanto más protegida se encuentre, más nos durará.